domingo, 18 de diciembre de 2016

Jugamos con las regletas.

¡Hola!

Si habéis visitado el blog más de una vez, sabréis que apuesto por unas matemáticas manipulativas, ligadas al juego y teniendo como último paso la representación en papel. 

Uno de los recursos que más me gusta utilizar en el aula son las regletas de Cuisenaire. Para los que no sepáis de qué se trata os cuento rápidamente: las regletas son unas piezas de madera que representan el sistema decimal en base a un código de colores (1= blanco, 2= rojo, 3= verde claro...) y al tamaño (el número 1 es un cubo de 1cm3 y así sucesivamente). Las regletas nos permiten trabajar la serie numérica, la composición y descomposición de los números y operaciones básicas. Se suelen utilizar a partir de los 3 años.

La base de las regletas es la manipulación. Los niños tienen que tocarlas y jugar mucho para poder manejarse bien con ellas. Antes de hacer actividades como la que os voy a enseñar hoy tenéis que dejar un tiempo para que los niños jueguen de manera libre con ellas, construyan, las toquen, las clasifiquen por colores, por tamaños, hagan escalas ascendentes y descendentes... Esta fase puede ser más o menos larga dependiendo del desarrollo de cada niño.

A veces, cuando terminamos la rutina del encargado durante la asamblea incluimos varios juegos. Dependiendo del día dedicamos estos juegos a trabajar la lectoescritura o las matemáticas.

Aunque este año soy tutora de un grupo de 5 años, he empezado a trabajar desde la manipulación y el juego libre ya que no tenía información sobre si habían trabajado previamente con ellas. Una vez que hemos superado esta fase hemos empezado a incluir este juego (que los niños han titulado como el juego de hacer torres) en nuestra asamblea.

Les presento una regleta cualquiera y ellos construyen una equivalente usando regletas de otros colores. Buscamos también todas las maneras posibles que se nos ocurren de construir una torre igual a la primera que hemos elegido. De esta forma trabajamos la descomposición de los números. 

En el caso de la foto hemos elegido la regleta que se corresponde con el número 3 (verde claro) y los niños han realizado equivalencias utilizando la regleta del 1 y del 2 buscando diferentes combinaciones.

Como ya he dicho al principio, el último paso siempre es la representación. Así, cada niño que sale a "construir una torre" coge el rotulador y escribe en la pizarra la operación correspondiente.  Además de trabajar descomposición de un número en otros más pequeños, trabajamos también la operación de suma y la grafía de los números. 

Os sorprendería ver lo atentos que están y como se ayudan entre ellos si ven que van a equivocarse de regleta.

¿Conocíais ya este recurso? ¿Vosotros que juegos realizáis en clase? ¡Contádme!

4 comentarios:

  1. Una gran entrada, Marta. Me gusta como trabajas con las regletas. Muy buena semana.

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  2. Las regletas de Cuisenaire son un recurso estupendo, nosotros las utilizamos mucho!!

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    1. Sí, dan mucho juego y los niños aprenden súper rápido con ellas!

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